Desde hace una semana, Jean Le Cam ha tenido que luchar duro con un Pacífico Sur especialmente nervioso. Con el cabo de Hornos en el punto de mira, el patrón del SynerCiel ha sido sacudido por una mar desmontada, un viento fuerte y muy inestable. Tras una serie de trasluchadas –el veterano navegante opta por virar por proa cuando las condiciones son más extremas para salvaguardar el material- esta madrugada está a 60 millas del cabo de Hornos, empujado por un viento de sudoeste de menos de 20 nudos,

Con un ojo en el radar, el otro en cubierta, se prepara para vivir unas horas de guardia intensa para navegar entre hielos flotantes.

Doblar este cabo tiene en el caso de Le Cam un gusto especialmente dulce, por cuanto en la pasada edición de la Vendée Globe su barco volcó poco antes de doblar Hornos, tras perder el bulbo de su quilla y ser rescatado por Vincent Riou.

Sansó pierde terreno

Inmediatamente detrás de Le Cam, Mike Golding (Gamesa) encabeza el grupo perseguidor, a 295 millas de ese cabo tan ansiado, que debería doblar a lo largo de esta noche. Los cinco IMOCA navegan ahora en condiciones más agradables que los días anteriores, quizás incluso un poco demasiado clementes para el gusto de Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered) que parece haber entrado en una zona de menos viento que sus rivales.

Este viento, además, debería amainar a medida que los barcos se acerquen al extremo meridional del continente americano. Dominique Wavre (Mirabaud) y Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) mantienen su codo a codo a menos de 20 millas uno del otro. Para Stamm, la aproximación será especialmente complicada por cuanto navega prácticamente sin reservas de electricidad.

A 200 millas de los dos suizos, Sansó, que ayer intentó recuperar terreno navegando algo más al Sur que sus rivales más directos, esta noche ha perdido millas y ha tenido que trasluchar para huir de la zona de vientos más flojos en la que estaba entrando. Esta madrugada el patrón español se encuentra a 22 millas de Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) y a 610 del cabo de Hornos, que posiblemente doblará antes de 48 horas.

El farolillo rojo, el más rápido

Por detrás, el Pacífico permite grandes cabalgadas, hasta el punto de que el farolillo rojo, Alessandro di Benedetto (Team Plastique) ha sido esta noche el más rápido de toda la flota, a una media de más de 16 nudos camino de la puerta Pacífico Oeste, empujado por un viento del Noroeste que arreciará en las próximas horas.

Bertrand de Broc (Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets) y Tanguy de Lamotte (Initiatives Coeur) se dirigen a la última puerta del recorrido, situada a 480 millas del primero. Una depresión les manda viento helado del sudoeste de 35 nudos.

Alex Thomson, el gran beneficiado

En el Atlántico Sur las condiciones son bastante distintas. Los dos líderes siguen ciñendo contra un viento del Noroeste a la baja (15 nudos). François Gabart (Macif) y Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) mantienen una distancia lateral considerable (110 millas), con una ventaja de 65 millas del primero. Jean-Pierre Dick (Virbac Paprec 3) es el gran perdedor de las últimas 24 horas, como consecuencia de su problema con el arraigo a cubierta de su estay de proa. Ha perdido 150 millas respecto de la cabeza de la regata y ha visto reducida a 170 millas su ventaja sobre Alex Thomson (Hugo Boss), que hace una ruta más directa que el trío de cabeza y navega con vientos portantes moderados. El Atlántico Sur es una verdadera caja de sorpresas.

Olivia Maincent

 © Jean-Marie Liot / DPPI

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