ENE Bernard Stamm ha decidido de proseguir la vuelta al mundoLa Vendée Globe es una regata de vuelta al mundo, sin escalas y sin asistencia, pero a veces los participantes no tienen otra opción que transgredir una de esas normas. Una avería o un peligro para el barco o su patrón pueden forzar una escala en un puerto u obligarlos a recibir una ayuda exterior. Al estar ambas prohibidas por el reglamento, acarrean una descalificación inmediata. Eso no basta, sin embargo, para frenar a los navegantes que sueñan con culminar una vuelta al mundo con la que sueñan desde hace años. Tras su retirada o su descalificación, vuelven a zarpar y nada les impide seguir su camino hasta Les Sables d’Olonne, puerto de salida y de llegada de la regata. En la clasificación final de cada edición, esos patrones tienen reservada una sección especial, la de quienes han acabado su Vendée Globe ‘fuera de regata’. Ese fue el caso de Raphaël Dinelli, que en la edición 2000-2001 decidió acabar su regata pese a una escala en Sudáfrica tras colisionar con una ballena. Cuatro años antes, pero esta vez desde la misma salida, este francés sabía que no entraría en la clasificación porque no había concluido a su debido tiempo el recorrido de calificación. Tomó la salida “en pirata” con los otros participantes. Sin embargo, un vuelco en el Sudoeste de Australia le impidió terminar su aventura. A lo largo de 20 años de Vendée Globe, ha habido ocho participantes que han llegado a Les Sables d’Olonne ‘fuera de regata’ tras haber completado, eso sí, la vuelta al mundo en solitario:
1989-1990
Esos ocho navegantes fueron aclamados como todos los demás a su llegada a Port Olona, y el público acudió a la cita para aplaudir su valor y su perseverancia. Y como dice Bernard Chénez en una de sus viñetas en el diario deportivo francés L’Equipe, la respuesta a la pregunta ‘¿Qué es un participante fuera de regata’? no puede ser más sencilla: un navegante. © Jean-Marie Liot / DPPI Aurélia Mouraud con G.D.
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