Crónica 8 de la Aventura de Jonás: En Urgencias

El gran esfuerzo le ha pasado factura - Ciclismo

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Tras varios días sin poder actualizar, Jonás nos manda una nueva crónica de su aventura solidaria:

Esta etapa es el reflejo de la aparición de dificultades inesperadas que marcaran el día de hoy y el porvenir. Ya que aunque seamos capaces de controlar parcialmente la fátiga y el dolor, esto será un factor limitante en la capacidad de pedalear y una señal de que mi cuerpo necesita descansar.

El día empezaba con un poco de resaca, ayer salí hasta las 2 o 3 de la mañana en un pub donde tocaba un grupo “brasilasmus”, una mezcla de Erasmus y brasileños. Pero lo mejor de la noche de ayer fue la compañía, compartir momentos y experiencias con gente joven y conocer a couchsurfers! Pero hoy tocaba prepararse para una etapa de 110km yendo desde Granada a Málaga.  Lo primero que tenía que hacer en el día era recoger la ropa que había tendido y recoger todos los trastos. Fui a despedirme de Sajara pero estaba durmiendo más a gusto que un arbusto y eso que me dijo que le costaba dormir.   Ahora tocaba ir a Plaza Nueva donde Pedro me esperaba para acompañarme durante unos 20-30km del recorrido.

Tras comernos unas mandarinas de Fruiting para coger fuerzas nos preparamos para comenzar el camino. Qué raro se me hacia ir acompañado encima de una bicicleta después de tantos días solo. Mientras iba con Pedro disfrute de sobremanera de la compañía, cada kilometro hablando y compartiéndolo se me hacía más suave aunque durante los primeros 30 kilómetros no hicimos mucho más que subir.

Sólo hubo un problema y es que desde ayer arrastraba un pequeño dolor en la rodilla izquierda que con el paso de los kilometros se estaba incrementando bastante.  No parecía muy preocupante hasta que paramos a almorzar juntos. Almorzamos como campeones y nos dimos un fuerte abrazo.

Ahora ya en solitario tenía por delante 80km hasta llegar a Málaga, lo que me encontré en el camino no es lo que me esperaba. Es curioso como establecemos tópicos o pensamientos erróneos de lo que desconocemos  en mi cabeza  pensaba que esta parte de Andalucía era llana y árida y mirar lo que me encontré a lo largo de muchos kilómetros:

La etapa de hoy iba bien tanto en la hora que era y donde estaba como a nivel de cansancio. Pero cuando pare en Alhama de Granada a comer. El pequeño dolor que arrastraba ayer se convirtió en una gran molestia. Cuando se enfrió la pierna el dolor era muy grande, cada pedaleada que daba notaba fuertes pinchazos en la rodilla izquierda. Prefería bajarme de la bici e ir empujándola cojeando que ir montada en ella. A consecuencia de ello, antes de salir del pueblo le pregunte una mujer por donde se iba a Málaga, justo coincidí con la cartera del pueblo y de la zona.  Me comento que había dos caminos uno más largo y en llano, u otro camino más corto pero con grandes cuestas. Sin pensármelo decidí coger el camino con mucho desnivel, el motivo era muy sencillo, cuando hubiera una cuesta bajaba y empujaba la bici y cuando hubiese que bajar no pedalearía nada.

El paisaje era increíble pero el fuerte dolor no me dejaba disfrutarlo en condiciones. Sin lugar a duda estos estaban siendo los momentos más duros hasta hoy, el pesimismo me estaba invadiendo porque estaba en tierra de nadie a más de 60km de Málaga con un dolor muy fuerte en la rodilla izquierda que me impedía de todas las formas posibles pedalear sin sentir grandes molestias que cada momento que pasaba se agravan más y más. Por mi cabeza pasó el darme la vuelta y volverme parar allí mismo. Pero al menos quería llegar a la provincia de Málaga. Así que durante más de 45 minutos continúe igual. Había un hueco en una extensa cordillera, fui avanzando hasta que:

Había llegado a Málaga! A través de internet  y especialmente de mediavida, a lo largo de este viaje varias personas se habían puesto en contacto conmigo para conocernos, ofrecerme una ducha o ir a tomar unas cervezas. Una de esas personas era Korso (Samuel), habíamos mandado varios mensajes anteriormente y me había ofrecido cenar o tomar unas birras. En estos momentos de dolor, sufrimiento y de soledad solo tenía ganas de estar con alguien y descansar y desconectar. Así que cuando nos vimos me dijo que prefería hacer: ir a cenar o al médico. Sin lugar a dudas decidí ir al médico porque algo no era normal.

Fuimos al ambulatorio, entre a la consulta y le conté al médico lo que estaba haciendo y el dolor que tenía. Tras varias comprobaciones me dijo que seguramente podría ser una tendinitis o inflamación de algún tendón debido al sobreesfuerzo. Tras hablar me receto un Urbason 80mg intramuscular. En este momento le dije,  ¿intramuscular? Y me dijo que era pinchado! Casi prefería no haber venido al médico ya que hacía más de 6 años que nadie me pinchaba. Así que con toda la guasa del mundo fui con el enfermero a que me pinchase en el culo. Os prometo que en mi vida he visto una jeringuilla más grande de la que vi en esos momentos y encima en el culo!! Le dije al enfermero que estaba acojonado entre risas, él me vacilo diciéndome que me iba a doler mucho y yo allí ya me acojoné mucho más, pero al mismo tiempo me estaba partiendo el culo. Como no había otro remedio me baje los pantalones, me puso cara la pared y me pincho en todo el culo!! Empecé a contar 1,2,3,4… hasta 30, después de que me pinchase note como la nalga se me agarrotaba y todo empezaba a dar vueltas y verlo todo borroso! Estaba a punto de desmayarme.

Me tumbaron en la camilla, pusieron mis piernas en alto y me tomaron la tensión 8-5! El médico se asusto y dijo que hasta que no subiera de allí no salía. Jajajaj, yo les dije que estaba encantado de quedarme allí toda la noche, total aún no sabía donde iba a dormir ya que Samuel no tenía sitio para que yo pudiese dormir en su casa. Él me pregunto si llevaba comida o bebida, les dije que sí. Imaginad la escena tumbado en la camilla mareado e hinchándome a comer y a beber in saber donde dormiría esa noche.

La verdad es que al escena es de lo más surrealista que me ha pasado en mucho tiempo!  No me mareo ni me pasa nada a lo largo de 80kms en bici y me mareo dé la impresión del pinchazo. Salí con Samu a la calle y me presento a un amigo suyo Roque, tenían una sorpresa esperándome una furgoneta donde meter la bici e ir a cenar. Guardamos la bici en su furgoneta y la llevamos a casa de su amigo donde al final dormiría en su habitación.  Antes me llevaron a cenar a un lugar increíble!! Estaba todo buenísimo era barato y la cantidad de comida respecto al precio era descomunal!!

Pasamos una gran velada juntos, hablando de muchos temas compartiendo historias y sobretodo se portaron increíblemente genial conmigo. Casi no podía doblar la rodilla izquierda del dolor que sentía y en todo momento me lo facilitaron todo.  Solo tengo buenas palabras hacia ellos.

El día de mañana esperaba que fuera mucho mejor que el pinchazo en el culo tuviese efectos mágicos y se me fuera el dolor. Si no me dolía continuaría con mi camino y si no disminuía descansaría un día en Vélez-Málaga.