Aprovechando su estancia en tierra, los Volvo Open 70 son sometidos a ultrasonidos

Vela

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La técnica de aplicar ultrasonidos para detectar defectos estructurales en los barcos de competición tiene su origen en la ingeniería aeroespacial. Comenzó a aplicarse hace 12 años de mano de Stefano Beltrando, propietario de Q.I. Composites, quien analizará cinco de los seis Volvo Open 70 durante su estancia en Sanya

Beltrando trabaja junto a otro experto estos días para analizar barco por barco. Cada uno exige casi dos jornadas de trabajo, en los que se analizan casco, proa, quilla, orzas de deriva y mástil. El sistema de Q.I. Composites detecta deslaminaciones de hasta dos centímetros, que podrían resultar letales en las duras condiciones en las que navegan los barcos.

De acuerdo con el experto en ultrasonidos, durante la edición 2008-09 se encontraron defectos en cada barco y en cada etapa. En su opinión, esto es debido a la constante búsqueda de ligereza y velocidad, lo que reduce la protección extra de los barcos.

Beltrando y su colega terminan hoy de revisar el Telefónica y el Azzam, y empezarán a examinar el CAMPER y el Sanya. Groupama sailing team es el único equipo que cuenta con su propio experto, Eric Beylot, quien se encarga de analizar por ultrasonidos su barco. En opinión del director técnico del equipo de Franck Cammas, Ben Wright, esto supone una ventaja.

El análisis por ultrasonidos es sólo uno de los procesos de revisión a los que están siendo sometidos los barcos antes de regresar al agua en Sanya la próxima semana.