El Casco es un elemento de seguridad muy importante para nuestra integridad física, hace unos años llevar casco podía parecer un poco radical y se creía que no era tan necesario, pero hoy en día podemos ver a la práctica totalidad de practicantes de Snowboard que usan durante toda la jornada su casco.

Nos protege del frío, del sol, de los impactos que podamos tener con otros esquiadores, que por desgracia son bastante frecuentes, y lógicamente nos protegerá en caso de tener un accidente inesperado en las pistas.

Los cascos deben estar homologados para garantizarnos que cumplirá su función si tenemos un impacto.

La forma correcta de elegir un casco es probarnos las modelos que nos gusten y comprobar que se nos adapta en nuestra cabeza, se define la talla por la medida del contorno de la misma, hay que sentirlo ajustado pero sin apretarnos en la cara y sin notarlo suelto como si lo lleváramos desabrochado.

También tendremos en cuenta el tipo de gafas con las que esquiamos, si vamos a comprar un casco de esquí hay que ir con nuestras gafas, sobretodo si son de ventisca para comprobar que se nos adaptan bien.