El médico de Groupama sailing team es español y se llama Antonio Zoido

Vela

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Falta de sueño, temperaturas extremas y entornos hostiles con olas de hasta 15 metros y vientos huracanados forman parte del menú de los regatistas de la Volvo Ocean Race. Para enfrentarse a semejante panorama, la salud y la forma física resultan determinantes, y es por ello que la figura del médico deportivo ya no falta en ningún equipo.

Antonio Zoido es el responsable de la salud de los tripulantes de Groupama sailing team. El español, que habitualmente trabaja en el Centro de Alto Rendimiento Club La Santa de Lanzarote, comenzó con el equipo hace más de un año, y desde que la regata partió de Alicante monitoriza la progresión de cada uno de sus miembros, poniendo remedio a cada problema que se presenta. “Intentamos asegurar que los chicos estuvieran en la mejor forma posible y bien educados sobre lo que deben comer y beber, y cuándo hacerlo”, indica Zoido. “Pero a veces los incidentes ocurren, y pueden ser inevitables”.

Más crema que Reflex
De acuerdo con el español, a bordo de los Volvo Open 70 es más común tener que ponerse crema que ‘utilizar el Reflex’. “Los problemas más habituales a bordo de estos barcos son los relacionados con la piel. Los accidentes más comunes afectan a los codos y las rodillas, y también a la espalda debido a la posición de trabajo en el barco”.

Zoido acierta en su diagnóstico: durante la Volvo Ocean Race de 2008-09, la coordinadora médica de la regata, Polly Gough, contabilizó más de 530 incidentes de diversos tipos y alcances entre la flota. Los más numerosos fueron los relacionados con la piel, con 67 casos, seguido de 54 incidentes de ‘granos en las posaderas’, 22 de úlceras bucales y 15 de erupciones en las ingles. Las lesiones más habituales fueron las relacionadas con la espalda, con 44 casos, seguidas por las 43 de muñecas o antebrazos, 35 de rodillas y 33 de tobillos. 


El puesto más peligroso por número de incidentes es el de proa, con 56 casos contabilizados, mientras que el más seguro es el de patrón, con apenas diez. 


En opinión de Antonio Zoido, la reducción de incidentes está directamente relacionada con el incremento de profesionalismo de los tripulantes, que ya no se consideran sólo regatistas, sino auténticos atletas. También ayuda la introducción de doctores, nutricionistas, fisioterapeutas y preparadores físicos a la estructura fija de los equipos. 


Monitorización constante
Al término de las etapas, Zoido controla a cada tripulante: “Tenemos un historial de todos ellos, realizamos análisis de sangre, revisamos posible atrofia muscular, porcentaje de grasa corporal y su peso. Con toda esta información analizamos el estado de salud general y cómo les ha afectado la etapa”.

“Si sufren deshidratación es básicamente por su culpa”, continúa el español. “Por supuesto que pueden perder alrededor de dos kilos de peso, pero ese debería ser el máximo. A bordo cuentan con calorías suficientes como para no perder demasiado peso. Es algo que ellos tienen que cuidar”.

De los análisis de sangre que realiza cada tripulante deduce muchas cosas. “El fenómeno más común que encontramos en los análisis de sangre es la hiponatremia (la pérdida de sodio en sangre)”, destaca. “Cuando pierdes sodio sufres síntomas como dolor de cabeza o aletargamiento, y ese dolor de cabeza no se puede combatir con los remedios habituales, como paracetamol, aspirina o ibuprofeno. El sudor hace que pierdan sodio, así que debes anticiparte a este problema”.

Durante la edición 2008-09, Antonio Zoido formó parte de la estructura del equipo ganador Ericsson Racing Team. “Honestamente, no veo diferencias entre el Ericsson y el Groupama. Creo que ambas campañas tienen una preparación muy similar, y con similares niveles de estrés, esfuerzo y prestaciones. s, esfuerzo y prestaciones. estr entre el Ericsson y el Groupama. Creo que ambas campañas tienen un nivel de preparacicos no dueésTal vez la única diferencia sean los resultados”, concluye.