Nieve
Grandvalira-Soldeu, donde se disputarán las tres pruebas (dos Gigantes y un Slalom) de la Copa del Mundo, ya ha tenido una visitante ilustre: Tina Maze. La esquiadora eslovena, de 29 años, campeona mundial de Gigante el año pasado, ha sido una de las primeras en probar hoy las condiciones en Soldeu. Aunque no se deslizó propiamente por la Avet (que está siendo cuidada con mimo por la organización), sí lo hizo por las pistas de entrenamientos colindantes. Y su valoración fue muy positiva.
“La nieve estaba perfecta y la pista es muy bonita por lo que he visto desde el telecabina”, ha dicho Maze, que actualmente ocupa la segunda plaza tanto en la clasificación General como en la de Slalom de la Copa del Mundo, por lo que será una de las favoritas al triunfo estos días. “Es la primera vez que visito Andorra, y estoy muy a gusto con el recibimiento. Me encanta conocer nuevos países y nuevas estaciones y además me han hablado de que en Andorra hay muy buenas tiendas”.
Tras competir el pasado fin de semana a 25 grados bajo cero en Garmisch-Partenkirchen (Alemania), Maze espera que en Grandvalira-Soldeu todo será más cálido: “Primero, porque no me gusta el frío extremo y, en segundo lugar, porque mi equipo (botas y esquíes) funciona mejor con temperaturas menos agresivas. Quiero ganar para acercarme a Lindsey Vonn en la General y sumar unos puntos muy valiosos”.
En todo caso, lo que pide Maze a la meteorología después de las frías carreras alemanas es una mejora que parece que sí se producirá a lo largo de esta semana con sol, menos viento y unas temperaturas menos frías.