10 errores frecuentes en las carreras

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1. ATIBÓRRATE Al fin y al cabo, se trata de cargar reservas, ¿no es así? Si quieres pasarlo mal, cena copiosamente el día anterior. Existen numerosas experiencias desagradables originadas por una víspera rica en carne, vino, pizza, patatas fritas… Deliciosos, pero pueden acarrearte problemas, desde tener que utilizar los baños más veces de las necesarias (antes durante y después de la carrera) hasta molestos calambres. Si la carrera es nocturna, por supuesto, no cenes una hamburguesa dos horas antes, o tu estómago lo sufrirá.

2. AL FONDO A LA DERECHA

Con tantos baños químicos, ¿para qué vas a ir pronto? Principalmente, para evitar el estrés de esperar en una fila kilométrica mientras suena el disparo de salida. Aunque desconfía de aquel servicio en el que no haya nadie esperando, probablemente esté demasiado sucio para utilizarlo. Lleva pañuelos de papel de casa, o tendrás que recurrir a la inventiva (o a la caridad de otro corredor).

3. A TODA MECHA

De primeros kilómetros a toda velocidad están los cementerios llenos, y muy pocas marcas personales. Si estás batiendo tu marca personal a los diez kilómetros de un maratón, prepárate a sufrir. Si compartes el primer kilómetro de carrera con las figuras ilustres del pelotón, date por muerto.

4. PIÉRDETE

¿Qué gracia tiene correr en el circuito que ha definido la organización? A todo el mundo le ha pasado alguna vez equivocarse en un giro, llegar a la meta en dirección contraria o ir detrás de alguien que se equivoca de camino. En ocasiones se deberá a la pericia de los organizadores a la hora de poner las marcas, en otras a la fatiga del participante. Sea como fuere, es una experiencia inolvidable.

5. LESIÓNATE

No hace falta que sea entrenando. A lo mejor sobrecargas tu espalda en una mudanza, o te lesionas el tobillo dándolo todo en la pista de baile en la boda de un amigo. También puedes lesionarte al empezar la carrera, por no haber calentado lo suficiente, o en mitad de la misma por ir demasiado rápido. Sea como fuere, no es el mejor modo de competir.

6. PARA CUANDO QUIERAS

Un clásico de las competiciones en pista. Crees que tienes margen de sobra y te detienes celebrando tu victoria en la línea de llegada. Sólo que quedaba otra vuelta. Para cuando te quieres dar cuenta eres el último. También te puede pasar al contrario y correr de más en un relevo. Míralo por el lado bueno, tus colegas te regalarán de nuevo un cuadernillo Rubio.

7. LIGERO DE EQUIPAJE

Los hay que se presentan en la carrera sin dorsal, sin chip y sin tiempo para volver a por ellos a casa. Son más frecuentes de lo que parecen aquellos que olvidan las zapatillas de correr (ya puedes pedir ayuda a otro corredor o rezar para que haya algo abierto). Ya sabemos las inconveniencias de estrenar calzado para competir. Cuidado si te gusta tener más de un par del mismo modelo de zapatillas, no vayas a llevarte dos izquierdos o dos derechos. Cuidado las chicas: olvidar el sujetador deportivo en casa no es una buena idea.

8. LA LETRA PEQUEÑA…

No hay nada como presentarse en una carrera sin haberte inscrito antes. Te tocará dar vueltas al parque más cercano. El caso es peor si se trata de una carrera para la que hayas viajado. Y, si estás en el extranjero, preocúpate del idioma local, aunque sea sólo para pedir agua o los servicios más cercanos. Y asegúrate de que sabes pronunciarlo correctamente. 

9. LA LOGÍSTICA

Tienes previsto acudir a la carrera en tren, pero no tienes billete y está completo. O te quedas sin gasolina en el coche a mitad de camino hacia un medio maratón para el que habías madrugado, así que al final te toca ir haciendo autostop hasta la salida. La logística posterior también es importante. Recuerda dónde aparcaste el coche, o tardarás más tiempo en encontrarlo que en completar el recorrido.

10. ESTRENA

Correr el maratón con unas zapatillas compradas en la feria el día anterior es una experiencia inolvidable. Una camiseta a estrenar invita a que tus pezones sangren a mitad de carrera. Pero no hablamos sólo de textil: si pruebas una barrita energética nueva o alteras la dieta para el día D puedes convertirte en un fiel candidato para visitar el baño de la cafetería más cercana a mitad de carrera.

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