El 2 de Julio arranca la TRANSPYR 2011

Entre Roses y San Sebastián - Ciclismo

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Este sábado día 2 de julio arranca la segunda edición de la TRANSPYR. La TRANSPYR® ADVENTURE es una marcha ciclista no competitiva que consta de 8 etapas y se celebra del 2 al 9 de julio de 2011 entre Roses y San Sebastián. Cada etapa tiene una distancia media de más de 100km y unos 2.500 m. de desnivel positivo lo cual la convierte en un evento único y una de las marchas de BTT más duras de Europa. La TRANSPYR – TRAVESÍA DOS MARES une el Mar Mediterráneo con el Oceano Atlántico/Mar Cantábrico cruzando los Pirineos en mountain bike a través de su vertiente sur: con salida en la playa de Roses y llegada en la de Zurriola en San Sebastián.
 
En esta segunda edición, aparte de doblar el número de participantes (cercano a los 200 ciclistas), se internacionaliza aún más con bikers de Méjico, Holanda, Bélgica, USA, Austria, Eslovàquia, Suiza, Italia, Portugal, Francia, Finlandia, Gran Bretaña y prácticamente todas las comunidades autónomas del estado español.
 
Entre los participantes de este año, destacan cuatro equipos de dos personas que representarán a las poblaciones que son puntos de etapa de TRANSPYR en Roses, Camprodon, La Seu d’Urgell y Aínsa. La iniciativa se enmarca dentro de la filosofía TRANSPYR – UNIDOS POR LOS PIRINEOS.
 
La organización quiere destacar el aumento del número de participantes femeninas que se ha multiplicado por cuatro. Ellas formarán parte del pelotón que cubrirá en 8 días los más de 800km y 25.000 metros de desnivel que separan Roses de San Sebastián uniendo el Mar Mediterráneo con el Mar Cantábrico. 
 
GÉNESIS, TECNOLOGÍA Y ECOLOGÍA

La génesis de TRANSPYR surgió a partir de una filosofía compartida –UNIDOS POR LOS PIRINEOS- entre personas, comarcas y regiones a lo largo de la cordillera que pretende incentivar la práctica deportiva y potenciar su desarrollo.
 
Otra de las patas de la filosofía TRANSPYR es la ecología. Gracias a las nuevas tecnologías la organización intenta producir el mínimo impacto en el paisaje pirenaico. Los ciclistas se guían a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) cosa que evita tener que marcar la ruta.