La intención del común es elaborar un proyecto arquitectónico que concrete cómo se pueden acercar los edificios cercanos a las pistas en la zona esquiable. Una opción es convertir las calles en espacios peatonales y la otra construir túneles con pasarelas por encima para que pasen los coches.

La urbanización del Pas de la Casa no se pensó para integrarse con las pistas y esto, añadido a la existencia de varios aparcamientos en la parte alta, añade complejidad al diseño del proyecto de hacer del pueblo pie de pistas como planea el común.

El cónsul mayor de Encamp, Jordi Mas, se mostró confiado en que finalmente se pueda llegar a un acuerdo con Saetde, la sociedad gestora de los campos de nieve Encampadana. "Continuamos negociando y tenemos esperanzas. Es una situación difícil, pero confiamos llegar a un acuerdo ", aseguró el cónsul. Así, Mas restó importancia al hecho de que esta misma semana se hiciera público que la Alcaldía ha admitido a trámite un nuevo recurso de la sociedad en la que se muestra contraria a la liquidación provisional del impuesto de radicación de actividades para el 2013. El mandatario parroquial aseguró que este es un conflicto "de muchos años" y que hoy por hoy se ha optado para que "haga su curso a la Alcaldía", pero eso no impide mantener el diálogo para cerrar los diversos litigios abiertos entre las dos partes. 

    El interés es claro: "Queremos intentarlo, sobre todo, por el Pas de la Casa, para poder sacar adelante nuevas inversiones." La voluntad del común es abrir las pistas al pueblo y potenciarlas, y se tiene claro que el trabajo y las inversiones se quieren hacer conjuntamente con Saetde. "Es por eso que hacemos un seguimiento periódico de cómo está la situación", explicó Mas, que agregó que durante los próximos días tienen prevista un nuevo encuentro con los representantes de Saetde. 

    Desde el inicio del mandato, el equipo comunal liderado por Jordi Mas dejó clara su posición de reconducir las relaciones con Saetde. Unos enfrentamientos originados en muchos casos por las malas relaciones entre el anterior cónsul, Miquel Alís, y el accionista mayoritario de la sociedad, Joan Viladomat. Sin embargo, hasta hoy no se ha logrado ningún acuerdo. Y es que el común mantiene la voluntad de cobrar el impuesto de radicación sin aplicar ninguna rebaja, al igual que la corporación también se mantiene firme a cobrar por el uso del plan de las Piedras.