La psicología en el deporte

a finales del siglo XIX - fitness

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Las raíces de la psicología deportiva se remontan a finales del siglo XIX, en Estados Unidos, cuando se realizan experimentos sobre los tiempos de reacción, la transferencia en el aprendizaje, los reflejos condicionados motores y otras variables como la motivación. La psicología del deporte tiene como propósito de conseguir que el sujeto aprenda a desarrollar al máximo sus habilidades psicológicas para obtener un elevado nivel de competencia.

Esto contribuye a mejorar su autoestima y autoconfianza. Si para mejorar la condición física es importante el entrenamiento, para la adquisición de habilidades psicologícas también es necesario atravesar por las distintas fases que forman el proceso natural de aprendizaje. Hay quien piensa que el deportista que participa de esta función es porque tiene problemas emocionales o algún tipo de trastorno. El deportista a menudo se enfrenta con situaciones de preocupación y estrés.

El saber reconocer la situación y distinguir en cada momento qué habilidades requiere, y ser capaz de aplicarlas para afrontar la situación con éxito, le permite obtener un balance positivo en su crecimiento. Por lo tanto la psicología del deporte busca mejorar las condiciones personales y situacionales del deportista, adaptándolas hasta lograr un equilibrio.

Por lo tanto habrá que reconocer que solo nos ofrece oportunidades para mejorar nuestra condición de vida y superarnos cada día. Uno crece hasta el final , y que mejor deporte que la vida para aprender a disfrutar de todo lo que tenemos dentro y no sabemos.